1/2/08
Quehaceres
¡Arriba las manos!
El miedo me invadió. Yo estaba en el supermercado comprándome una pastafrola y justo se le ocurrió caer a un malhechor a romper las pelotas. Que puntería que tengo.
Encima que me está esperando la nona con la chocolatada. Se la va a tomar toda, se la va. Yo la conozco muy bien. Un día solo de desayuno se comió una pizza entera, de esa con los pececitos vivos, hojalata o algo así le dicen. Y yo como un boludo, ahora un boludo con las manos en la nuca y la frente contra el piso, me estoy resguardando con una caja de Uvita Fiesta. Que vida la mía. Me sonó un oído, creo que me rompí un tímpano. ¿Habrá Fernel?
Ahora me fijo.
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