31/7/10
25/7/10
From the depths of the ol
Sí, sabés donde estás, en el momento indicado de tu vida.
Te acordás que tocaste espaldas de más y que viste esa foto que te pone del orto.
Vos y tu vieja en un monopatín que tiene una suerte de aparato y municipio que permite una altura que en base*diagonal/2 nunca pensabas que ibas a poder descifrarle.
Porque escribís en paragüa.
Una vez más, te acordaste de la letra de Lerner y te causo gracia, como esa pitada que es una palabra muy graciosa: "Pitada", "Pitada". "Pitada".
Te estás riendo mientras todo como que se mueve y se pone quieto en ese mismo lugar, siempre.
Y se te ocurrió meterte a un bloC un sábado bocha tarde.
Sí, la sabés.
Te acordás que tocaste espaldas de más y que viste esa foto que te pone del orto.
Vos y tu vieja en un monopatín que tiene una suerte de aparato y municipio que permite una altura que en base*diagonal/2 nunca pensabas que ibas a poder descifrarle.
Porque escribís en paragüa.
Una vez más, te acordaste de la letra de Lerner y te causo gracia, como esa pitada que es una palabra muy graciosa: "Pitada", "Pitada". "Pitada".
Te estás riendo mientras todo como que se mueve y se pone quieto en ese mismo lugar, siempre.
Y se te ocurrió meterte a un bloC un sábado bocha tarde.
Sí, la sabés.
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