Rolando Garros

Me doy la bienvenida a mi mismo. Soy el Dr Felix Flix.

Me encargo de pacientes terminales de acné en la colonia suiza de canelones. Ustedes se preguntaran cuantos pacientes tengo. Lo que pasa es que ustedes se preguntan muchas cosas como por ejemplo:

¿Si sigo, me avisará?

Y la verdad es que no, no te va a avisar.

La docena de facturas está en alza, y mi consejo es que inviertas en la bolsa.

Charla con el pasajero 000000569788

(Charla robada entre 2 personas detrás mío en un colectivo).


1- ¿Para qué mirás por la ventana?
2- Que sé yo... capaz la veo.
1- ¿Y para que la querés ver?
2- Que se yo... para ponerme nervioso... y mandarle un mensajito.
1- ¿Para que no te conteste?
2- ...
1- Entonces... ¿Para que mirás por la ventana?
2- La verdad que no sé.

Capítulo 4 - Vamos cerrando

"La vida en un cuarto oscuro, sin poder moverse es más solitaria de lo que uno puede llegar a pensar. Muchísimo más solitaria, sin dudas. Y no es porque no estés con nadie, sino que también un piensa mucho, y eso lo deja a uno más solo que antes."


Pasos, más rápidos, más lentos, pasos. Stop. "La señora de rojo" llamaba a mucha gente y decía que una fiesta en su casa iba a haber.

La música empezó 3 horas después. Lo que estaba arriba de Iván se levanto, y por primera vez después de todo lo sucedido Iván vio 2 ojos.

"Uh, loco, ¡¡¡mirá lo que hay acá!!!"
Iván vio la luz, estaba libre. Libre... como un taxi con cartelito encendido.
Luego vio un cilindro más grande que el que lo iba encerrando nuevamente...


Y esa fue la (¿corta?) vida de Iván, el zombie cremado.

Capítulo 3 - Vendido

Iván gritaba y gritaba, y no sabía que pasaba. Siguió escuchando ruidos de movimiento, viaje. Creyó estar en un auto o algo que se movía. Escuchó que en la radio mencionaban que había ganado un tal Lopez las elecciones del 2008. Las clases de castellano que había tomado en su infancia le habían servido finalmente para algo.


¿¿¿¿2008???? se preguntó Iván. Pero... pero si yo estaba en el '87. ¿Qué pasó?


Las próximas horas no valen la pena ser contadas. Los días tampoco, ya que nada pasó realmente.

Encerrado. Silencio por momentos. Lo único relevante que escuchó fue un grupo de mucha gente y alguien diciendo.

"La señora de rojo se hizo propietaria de este hermoso jarrón por 2.000.000 de dólares, ¡felicitaciones!.


Vamos lector... ¿todavía no sabés lo que pasa?